Esta pequeña capilla fue levantada en 1974 bajo la dirección de Joaquín Gómez Alberca. Su elegante fachada neoclásica revestida de piedra caliza blanca y con templete haciendo de cuerpo de campanas. Su interior de una sola nave esta ornamentado con molduras, espejos, vidrieras y pinturas murales. Destaca el camarín de madera tallada por José Ramírez Díaz que alberga La Cruz, adornada por un tisú bordado en plata sobredorada.